Pese a que las molestias sean silenciosas en esta primera etapa, es muy importante comenzar un tratamiento periodontal, ya que, de lo contrario esta enfermedad puede progresar hacía la periodontitis, donde los daños en las encías ya son irreversibles. Este tratamiento dependerá de la fase en que se encuentre el estado de la encía.
Esta segunda fase de la enfermedad es más severa y no existe un tratamiento definitivo, sino que va evolucionando destruyendo todo el soporte del diente y con ello su alojamiento provocando así la pérdida de la misma pieza dental.
Síntomas y causas de la periodontitis
Los signos y síntomas de la periodontitis más comunes son:
– Encías inflamadas o hinchadas, con el tiempo van adquiriendo mayor sensibilidad y mayor frecuencia de sangrado al cepillarse.
– Encías que se retraen de los dientes, provocando que estos se vean más largos de lo normal y marcando el espacio dónde anteriormente había encía.
– Aspiración de nuevos espacios entre los dientes.
– Mal aliento.
– Encías flojas o más “blandas” de lo habitual.
– Dolor al masticar y posible cambio en la manera en que se unen los dientes al morder.
La principal causa de la periodontitis es la “placa bacteriana”, la cual está formada por una capa pegajosa e incolora que se crea y adhiere alrededor de los dientes. Una limpieza diaria es esencial para remover esa placa, por ello se recomienda un cepillado cuidadoso tras cada comida. De lo contrario, si no se remueve esta placa, se endurece y se convierte en un depósito rugoso llamado cálculo.
Tratamiento de periodoncia
Qué es la periodoncia
La periodoncia es el tratamiento que se lleva a cabo para limpiar de la forma más exhaustiva posible las bolsas alrededor de los dientes, con el fin de prevenir daños en el hueso que las rodea.
Etapas del tratamiento de periodoncia
En las etapas iniciales de la enfermedad (gingivitis), el tratamiento de periodoncia normalmente consiste en el raspaje curetaje y alisado radicular. Ello implica remover la placa bacteriana y cálculos de las bolsas alrededor de los dientes, puliendo y alisando las raíces. Además este tratamiento periodontal puede complementarse con la prescripción de un tratamiento farmacológico para eliminar la infección de la encía.
La periodoncia permite que la encía se adhiera de nuevo al diente o se contraiga lo suficiente para eliminar la bolsa. También ayuda a evaluar el estado en el que se encuentra el hueso y la base de la pieza dental.
En etapas más avanzadas de la enfermedad periodontal, el tratamiento de periodoncia puede requiere intervención quirúrgica. El objetivo de estos procedimientos es remover los cálculos de las bolsas profundas alrededor de los dientes, con el fin de disminuir dichas bolsas, así como alisar y pulir las superficies radiculares y darle la forma adecuada a la encía.
En esta etapa más avanzada, donde ya encontramos encías y dientes más flojos, el especialista puede verse obligado a tratar su mordida. Los tratamientos adicionales pueden incluir ajustes de mordida, así como el uso de ortodoncia o la colocación de prótesis.
Como mantener tu boca sana tras la periodoncia
Una vez finalizado el tratamiento periodontal es necesario que el paciente acuda de nuevo a su dentista para revisar y confirmar que la infección ha desaparecido y no ha causado más retracción o daño en la encía.
Es de vital importancia que aquellas personas que se hayan sometido a este tratamiento periodontal posteriormente tengan una higiene y cuidado de su boca diario. Para ello, es necesario realizar un cepillado adecuado, el uso de hilo dental y el enjuague con colutorios. Además se debe acudir de forma regular al odontólogo para realizar limpiezas que prevengan la reaparición de la enfermedad.
