– Una pérdida de peso por parte del paciente adecuada a su complexión física y a su morfología.

– Higiene del sueño, que consiste a seguir una serie de recomendaciones para tener una mejor cura de la salud.

• • Establecer una rutina para ir a dormir, levantarse y descansar.
  • Quitarse en la misma hora aunque no haya dormido bien (evitar quedarse a la cama cuando está despierto).
  • No fumar o hacerlo poco (menos de 5 cigarrillos diarios).
  • Por la tarde y por la noche evitar alimentos y bebidas que contengan cafeína (chocolate, café, té), u otras sustancias depresoras o excitantes del sistema nervioso.
  • Evitar el alcohol. Induce somnolencia y trastorna el sueño.
  • No dormir siestas de más de 90 minutos.
  • Dormir la siesta por las mañanas, se descansa más que hacerlo por las tardes.
  • Ejercicio regular, como mínimo 30 minutos, tres veces en la semana.
  • Establecer un programa de ejercicios. · No comer excesivas grasas.
  • Mantener un peso adecuado a su morfología.
  • Los somníferos, antidepresivos, tranquilizantes y otros afectan la relajación de los músculos de la garganta y contribuyen a la presencia de apneas. Evítelos piense que la depresión y la irritabilidad, pueden tener su origen en apneas de sonido.

-Terapia postural. Seguir un tratamiento de reeducación postural.

-Uvulopalatosaringoblastia (UPFP), que consiste a eliminar quirúrgicamente parte de los tejidos blandos de la orofaringe, para mejorar así el paso del aire.

También hay que destacar que actualmente se está investigando, activamente, para desarrollar una terapia farmacológica adecuada para tratar con éxito las apneas obstructivas nocturnas.